El otro día me preguntaba si existe un punto de no retorno en la degradación moral de una sociedad, un punto, rebasado el cual, se hace poco menos que imposible una regeneración ética desde dentro, cuando la inmoralidad se extiende como una mancha de aceite convertida en algo cotidiano y normal por el efecto pedagógico de leyes injustas, cuando nuestros actos ya no son buenos o malos.
Y si un punto tal existe hoy, probablemente sea el aborto provocado, el derecho al aborto. Teresa de Calcuta decía:
“El peor enemigo para la paz es el aborto. Porque si una madre puede matar a su hijo, y esto es reconocido por el derecho de las naciones, ¿qué puede evitar que un hombre mate a otro hombre?”
Hoy hemos ido a dar testimonio por la vida frente a un abortorio. Asusta la naturalidad con que entran y salen del mismo las mujeres, o se quedan en la puerta a fumar un cigarrillo mientras llega su turno, y hablan y ríen... Dan escalofríos.
Quiero traer dos testimonios para la esperanza, no de esperanza en una sociedad corrompida, sino de esperanza en la fuerza moral de la conciencia, transformadora y la única capaz de hacer que un hombre navegue contracorriente en un mundo perverso.
Saludos,
Winston Smith
Algunos visitantes del blog me avisan de la imposibilidad de colgar comentarios. La verdad, no estoy muy "ducho" en esto. Podría ser que lo abrí para editar un nuevo artículo y me lo he dejado abierto varias horas. Quizás en este estado no permite la entrada de comentarios... De todos modos, éste va de prueba para comprobar si entra.
ResponderEliminarTambién veo que al enviar el comentario la primera vez me aparace una marca roja bajo el botón de "publicar" y al "pinchar" sobre ella me llevó a una página de Blogspot donde debo introducir mi e-mail y contraseña, y luego se publicó...
ResponderEliminarPor último, fijaos en no tener marcado el recuadro "no cerrar sesión" en la ventana de la contraseña... Parece que se mete en un bucle sin fin y no carga el comentario...
ResponderEliminarEspero haber ayudado.
Saludos a todos y ¡paciencia!
Hola Winston:
ResponderEliminarSinceramente creo que aunque parezca que no existen motivos para la esperanza, sin embargo estoy convencida de que llegará un día, por la razón que sea (esperemos que el motivo sea el que se abran las conciencias) en que las cosas cambiarán.
Gran figura Irena Sendler, formidable católica que no necesita ni laureles ni alabanzas. Todo un ejemplo a seguir.
Un cordial saludo.
Ana_MS
PD.- A ver ahora
Lo que dice la niña es tan aterradoramente escalofirante como incuestionablemente cierto.
ResponderEliminar¡42 M de abortos al año! ¿Qué pasaría si de pronto esos niños nacen? Pues se resquebrajarían los cimientos del actual sistema político-económico, el cual está basamentado sobre los despojos de los inocentes sacrificados. Lo mismo que en Cartago, donde se mandaban al horno que había en la estatua metálica del dios Moloch a los niños pequeños para calmar si "ira".
Estamos en un sistema de Democracia Liberal: Liberal de Izquierda (estatistas) o de Derecha (privatistas). Pues lo mismo da, la Democracia Liberal tritura nonatos tanto en EEU como en China, tanto en Francia como en España.
Es que le va su (sucia) vida en ello.
Ana y Ricardo, me alegro de que hayáis conseguido colgar vuestros mensajes. Yo todavía me hago un lío con las entradas y otras cosas. En fin, poco a poco...
ResponderEliminarSaludos.